¿Sabías qué…?
Las mujeres han participado en la arquitectura de manera activa durante muchos siglos, ya sea como profesionales, practicantes, educadoras o clientes. Tradicionalmente, las mujeres han participado en la concepción y construcción de las primeras viviendas.
En la prehistoria, las mujeres jugaron un importante papel en el acondicionamiento de las cavernas. Está comprobado que la mayoría de las manos que aparecen en cuevas como la de El Castillo y la de Pech Merle, en Francia, pertenecen a mujeres, lo cual cuestiona la suposición tradicional de que los artistas de las cavernas eran varones.
Arquitectas en el Movimiento moderno.
1. Eileen Gray
Nacida en 1876 en Irlanda, a la fecha considerada como una de las grandes arquitectas de la historia y también una de las más importantes diseñadoras de muebles de principios del Siglo XX. Cuyas obras se destacan por la esencia del art déco y los ideales del modernismo.
Su experiencia y talento en interiores se materializó en la famosa casa de vacaciones modernista La Villa “E-1027” que diseñó y construyó Gray, entre 1926 y 1929, a orillas del mar en la costa azul, al sur de Francia, cerca de Mónaco, como residencia de verano, que le ganó, junto con el diseño para el salón de otoño de París en 1923.
Actualmente se le ha hecho justicia a su talento y creatividad y se le califica como la artista genial que fue. No se dispone de una lista completa de sus obras ya que muchos de los modelos y documentación gráfica fueron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial.
2. Charlotte Perriand
Sin duda una de las mujeres más importantes de la arquitectura por sus extraordinarios aportes y creaciones. Nacida en París en 1903, desarrolló el diseño de los muebles de la casa moderna que dejan de entenderse como objetos autónomos y artísticos para pasar a ser artefactos funcionales vinculados a la estructura doméstica y fue una de las pioneras de la arquitectura interior moderna.
Trabajó en el prestigioso estudio de Le Corbusier como responsable de mobiliario e interiores, dejando un sello particular que hasta la fecha perdura.
Les Arcs fue el proyecto con el que Perriand tuvo un mayor compromiso, pues trabajó en él durante 20 años. Su papel fue el de coordinadora del proyecto tanto a escala urbana como arquitectónica. No sólo proyectó algunos de los edificios, sino que también fue la encargada de diseñar la mayoría de los apartamentos del complejo, incluyendo el mobiliario.
3. Ragna Grubb Copenhague
Nacida el 20 de marzo de 1903, fue una de las primeras arquitectas danesas en fundar su propio estudio de arquitectura.
Tras descubrir la arquitectura clásica en un viaje por Suiza e Italia, decidió matricularse en la Escuela Técnica de Copenhague para completar su formación y así poder a los estudios de arquitectura. Fue aceptada en la Real Academia de Bellas Artes de Dinamarca y tan sólo un año después, obtuvo su título como arquitecta.
Mostró gran interés por la vivienda social, terreno al que trató de llevar las propuestas del funcionalismo. Su obra principal es el Kvindernes Bygning (“La Casa de las Mujeres”) en Copenhague, proyecto que ganó por concurso en 1935, algo casi impensable para una mujer en aquel momento.
El diseño de este edificio seguía las últimas tendencias en arquitectura, es de un claro estilo funcionalista con una estructura de hormigón armado, cubierta plana y los característicos huecos horizontales en fachada. Hoy en día, algunos espacios de este edificio están todavía destinados como salas de trabajo para mujeres investigadoras.
Referencias
1. «The Architectural Profession in Europe 2014, A Sector Study».
2. Stratigakos, Despina. «Why is the world of architecture so male-dominated?». latimes.com. Consultado el 27 de
febrero de 2018.↑
3. «Mujeres en arquitectura: un lugar fundamental en la construcción de la disciplina». ARQA. 8 de marzo de 2021.
Consultado el 26 de junio de 2021.↑
4. Snow, Dean R. (2013). «Sexual Dimorphism in european upper paleolithic cave art». American Antiquity (Society for
American Archaeology
5. The Invisible Women: How female architects were erased from history». Architectural Review